Octavos
juegos
Panamericanos
de Surf
en Chile
Resumen
y enfoque
Luego
de un
pintoresco
recorrido,
esta vez
de la
mano de
los amigos
de Gravedad
Zero,
atravesamos
la cordillera
de los
andes
y nos
adentramos
en el
desierto
de Chile,
mas precisamente
en la
ciudad
de Iquique,
localidad
elegida
como sede
de los
octavos
juegos
panamericanos
de Surf,
donde
nos recibió
con gran
amabilidad
la gente
de la
federación
Chilena
de Surf.
Faltaban
dos días
para que
comenzara
el evento
y las
expectativas
eran perceptibles
en todos
los rincones
de la
ciudad.
Mucho
había
sido el
esfuerzo
de la
municipalidad
y organizadores
para que
no quedaran
detalles
que pulir,
desde
sus calles
y plazas
hasta
las estructuras
mostraban
un gran
empeño
y prolijidad.
Poder
cubrir
los panamericanos
de surf
fue una
suerte
de experiencia
y visión
diferente
de este
deporte.
Si bien
estamos
hablando
de una
disciplina
bastante
individualista,
ver a
un equipo
de sufistas,
unidos
y apoyándose
como en
una final
de un
partido
de fútbol
mundial,
es algo
digno
de considerar
y destacar.
Geográficamente
Iquique,
pareciera
tener
un tinte
dorado,
con su
clima
bien desértico,
esta bendecida
por olas
de clase
mundial,
de punta
a punta
de su
costa
cuenta
con mas
de 10
tipos
de rompientes
distintas
y en su
mayoría
point
breack,
motivo
lógico
y acertado
de ser
escogido
como sede
de tal
evento.
Los hits
se corrieron
en un
principio
en una
derecha
bastante
rápida
y tubular
llamada
Punta
1, mientras
que las
categorías
Júnior,
Damas
y Longboard
en “Urracas”
izquierda
ubicada
a 50 metros,
point
donde
se terminarían
desarrollando
todas
las tandas,
ya que
la ola
había
perdido
algo de
tamaño
durante
los últimos
días.
Hablar
del nivel
de los
equipos,
vivido
durante
esa semana
seria
algo intrascendente,
hoy por
hoy el
grado
del Surf
y Bodyboard
latinoamericano,
pareciera
no tener
una cúspide.
Lógicamente
existen
países
que están
dotados
con mas
fluidez
de olas
y volumen
de sufistas,
los cuales
terminan
marcando
la diferencia,
tal fue
el caso
de Brasil,
quien
indiscutiblemente
se quedó
con la
medalla
de oro.
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Por
su
lado
Chile
logró
ser
un
fiel
escolta,
su
condición
de
local
lo
favorecía,
aunque
tenían
mayores
expectativas,
tomando
como
parámetro
principal
que
cuentan
con
olas
grandes
y
riders
en
consecuencia,
como
el
caso
de
Diego
Medina
y
Morris
Tapia
quienes
no
pudieron
demostrar
sus
capacidades,
la
ola
durante
toda
la
competencia
no
superaría
los
8
pies.
Argentina
dejo
bien
asentado
su
temperamento
aguerrido
y
distinciones
de
la
mano
del
Lele
Usuna,
quien
marco
uno
de
los
puntajes
mas
alto
de
ola
de
todo
el
evento,
Martin
Passeri
y
Maxi
Siri
dieron
lucha
hasta
las
semifinales
y
la
consagración
con
medallas
de
Martín
Pérez
en
Longboard
y
Emiliano
Tabaré
en
Bodyboard.
El
contraste
en
todos
los
días
trascurridos
fue
uno
de
los
atractivos
mas
grandes,
en
una
nota
al
equipo
de
Jamaica,
Anthony
Wilmot,
líder
de
la
legión,
nos
contaba
que
ellos
habían
llegado
a
los
panamericanos
no
para
competir,
ni
para
tratar
de
llevar
una
medalla
a
su
país,
sino
que
la
finalidad
de
su
viaje,
era
trasmitir
un
mensaje
de
hermandad
y
reivindicación
del
surf
de
su
pueblo
y
ciertamente
lo
vivieron
así,
como
muchos
de
los
18
países
que
formaron
parte
de
los
panamericanos.
Agradecemos
a
la
Federación
Chilena
de
Surf
y
a
Gravedad
Zero
quienes
hicieron
posible
esta
cobertura.
Fotos
y
Nota:
Hernán
Ramos
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Octubre
de 2007
Cerrando
este último
capítulo
por Centroamérica,
Laesco te da
un resumen de
un sueño
que tomó
forma y dirección.
Existen distintas
posibilidades
y opciones cuando
emprendemos
un viaje, programar
las eventualidades
antes de salir
no esta mal,
pero muchas
veces nada de
esto ocurre.
Incursionar
en otras tierras
con firmes deseos
de exploración,
de adoptar temporalmente
una diferente
forma de vida
soñada
es lo único
tangible cuando
todo se pone
en marcha.
Costa Rica creo
que encerró
muchos de mis
anhelos, como
lo serían
también
los de muchos
sufistas de
nuestra región
austral en temporada
de invierno,
cuando las olas
pierden constancia
y el frío
con los años
nos pasa factura.
Sin descalificar
el ritmo de
vida de nuestra
querida costa,
con sus pesares
tiene su gusto
un folklore
bien bueno.
Pero el precio
lo vale cuando
tenemos la posibilidad
de escaparnos
y experimentar
lugares nuevos,
unificando las
estaciones calidas
del año
y rehusarnos
a una porción
del invierno.
Al llegar el
contraste fue
mas grande de
lo que esperaba,
en primera instancia,
un desacelere
absoluto fue
lo que primero
que me recibió,
el desafió
dejo de ser
tan grande con
el trascurso
de los días
cuando empecé
a interiorizarme
con la gente
y el clima del
lugar, la armonía
estaba ahí,
como suspendida
en el aire y
solo había
que relajarse
y tomarla.
Los colores
con sus matices,
las olas constantes
y un buen nivel
de surf , fueron
factores elementales
a la hora de
documentar fotográficamente,
permitiendo
afianzar en
mi condición
de fotógrafo
un buen ritmo
de trabajo y
experiencia.
Los días
son bien intensos,
a las 5.30 de
la mañana
aprox. ya se
empiezan a ver
los primeros
surfistas, que
mucho antes
de desayunar,
van a ver la
ola y a prepararse
para hacer su
primera metida,
como en la mayoría
de sus poínt,
Costa Rica cuenta
con vientos
casi imperceptibles
a esa hora y
si la marea
coincide en
baja subiendo
las sesiones
son excelentes.
El crown normalmente
es alto, pero
existen opciones,
playas y muchos
picos no tan
concurridos.
Si bien la geografía
del país
es chica, esta
dotado de una
gran cantidad
de spot, tanto
del lado del
pacifico como
en el caribe.
Por otro lado;
Nicaragua, en
este trip fue
mas bien una
consecuencia,
la distancia
era relativamente
corta de Playa
Hermosa donde
residía,
como para desaprovechar
la oportunidad
y escaparnos
con parte de
la galera de
Necochea por
unos días
a este mágico
país.
Ahí pude
comprobar personalmente
que Centroamérica
esta bendecida
con excelentes
rompientes en
la mayor parte
de su extensión,
desde la colosal
ola de Pavones,
hasta Maderas
en San Juan
del Sur Nicaragua,
(tomando parámetros
a grandes rasgos)
casi todos los
poínt
funcionan y
existen breack
bien distintos
y característicos.
Centroamérica
esta en un constante
crecimiento
comercial, mayormente
en manos de
inversionistas
extranjeros,
pero aun guarda
una mística
especial que
se refleja en
su geografía,
en su cultura
y mas aun en
el surf de los
locales.
En este viaje
aprendimos que
se puede documentar
un lugar sin
venderlo, experimentarlo
sin querer poseerlo,
que las puertas
de Latinoamérica
están
abiertas si
entendemos que
somos hermanos.
Con conciencia
y respetando
la identidad
de cada uno
aprendemos a
“despertar”
de los prejuicios,
las ataduras
y de la rutina-
.-Agradecemos
a todos los
que directa
e indirectamente
hicieron posible
y fueron parte
que este sueño-.
Hernán
Ramos-. |
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