Mateo Rojas es una
de las pocas pero
grandes muestras de
talento surgidas de
Quequén (provincia
de Buenos Aires),
lugar donde las oportunidades
pocas veces tocan
el timbre a la hora
de la siesta, hoy
con 31 años
es uno de los directores
que se ha ganado un
merecido lugar entre
la gente que pone
el ojo al servicio
de los deportes de
acción. Con
el reconocimiento
legítimamente
ganado por Hermanos
2, este surfista –
director (dos en uno
y en envase chico)
no pierde el tiempo
y proyecta lo que
vendrá.
En una interesante
charla, este amigo
de la casa Surfpress
cuenta sus orígenes
y sus próximos
objetivos al comando
de su cámara.
Pasado y presente
de este hombre que
no olvida sus orígenes.
Un pequeño
fotograma de la
vida de Mateo Rojas.
“Básicamente
creo que desde chico
siempre estuve rodeado
de arte en mi casa,
somos 6 hermanos
y mis hermanos más
grandes hicieron
que me crie alrededor
del deporte, la
música, la
pintura y el cine.
Cuando tuve que
decidir a que dedicarme
al terminar el secundario,
fue algo que encontré
y me parecía
muy expresivo. Lo
veo como un juego
que me mantiene
vivo, poder dedicarme
a algo que lleva
un proceso creativo
me hace muy bien”.
¿En
qué momento
de tu vida aparece
el surf?
A los 11
años en el
colegio conocí
un amigo que su
papá tenía
un taller de resina
de plástico
a orillas del Río
Quequén,
arreglaba kayaks,
botes, barcos, piletas
de fibra y obviamente
las pocas tablas
de surf que en esa
época había
en Necochea, para
lo que es hoy eran
muy pocas. Ya pasaron
20 años uhh…
Que viejo estoy
(risas), la cuestión
es que yo andaba
en skate y cuando
Nacho Borda me dijo
que tenía
una tabla me invito
a cruzar el puente
e ir a Quequén
a probar el surfing,
desde ese momento
nunca deje de surfear.
¿Cómo
es que llegás
a trabajar en la
productora Mundo
Zero?
Antes de
trabajar filmando
surfing trabajaba
en la industria
de la televisión
de aire, precisamente
en Pol-ka la productora
de Adrian Suar,
lo hice durante
los 3 años
que estudié
en Baires, ahí
conocí un
amigo que me conectó
de Nico Nervi quien
me invitó
a unir mis dos pasiones:
el surfing y la
filmación.
¿En
qué quedó
el proyecto Libres
del Sur?
Libres
del sur es un concepto
que tenemos claro
la banda de amigos
que desde hace 20
años estamos
en Quequén
soñando lo
mismo, por momentos
cada cual está
con sus movidas
en diferentes lugares
del mundo, pero
en el fondo hay
una energía
de unión
que sigue existiendo,
hicimos un video
con ese nombre y
está latente
siempre.
Coming soon más
de Libres del Sur.
¿Dame
tres buenas razones
para instalarse
en Quequén?
Hay buenas
olas, es donde vive
mi familia y mis
amigos, y es el
lugar donde me crié.
¿Cómo
hacés para
vivir en el Buenos
Aires infernal?
Laburamos
con un equipo de
trabajo muy copado,
gente que aprecio
y conozco hace mucho,
trabajar en equipo
está muy
bueno. El surfing
es individual y
complemento trabajando
con el team. Además
viajo mucho, mínimo
6 o 7 surftrips
al año más
la temporada de
nieve, no me puedo
quejar.
¿En
qué lugares
te formaste?
Terminé
el secundario en
Necochea, después
me fui a Buenos
Aires a estudiar
producción
de medios audiovisuales
y cuando terminé
la carrera me fui
un año a
estudiar inglés
a San Diego, California
donde aproveché
para hacer 2 seminarios.
¿Qué
análisis
podés hacer
del crecimiento
de los deportes
de acción?
¿Pensás
que sigue siendo
una moda como fueron
a mediados de los
noventa, o considerás
que vinieron para
quedarse definitivamente?
Los deportes
entre equipo datan
de las guerras,
dos rivales intentando
derribar el uno
al otro, los deportes
de acción
tienen que ver más
con la superación
de uno mismo y la
conexión
con el medio, los
veo ligados más
a algo espiritual,
como una meditación.
No creo que sea
una moda, es como
el yoga… Son
cosas que le hacen
bien al ser humano
y cada vez más
gente se da cuenta
de eso, más
con la locura que
se vive hoy en día,
el que lo entiende
y lo siente realmente
no lo deja.
¿Cuánto
tiempo de rodaje
llevó Hermanos
2?
Estuvimos
un año filmando
y un año
post - produciendo,
fueron 5 viajes
de 15 días,
costaba coordinar
que todos los surfers
puedan estar, en
total fueron 2 años
de trabajo.
¿Cómo
viviste la participación
de Hermanos 2 en
el festival de Newport
Beach y que significa
para vos en tu carrera?
Hermanos
2 quedó seleccionada
para 4 festivales,
el de Newport es
el más grande
y la satisfacción
es 100% profesional,
realmente económicamente
no te dan dinero
por estar ahí,
pero el proceso
de selección
es muy exigente
y lento, evalúan
muchas cosas para
poder decidir si
van a proyectar
tu película
o no. Estuve dos
meses esperando
y cuando me dijeron
que querían
Hermanos 2 fue una
felicidad inexplicable.
Me motiva a seguir
haciendo documentales
que es lo que me
gusta y para lo
cual me formé.
¿Cuál
es la película
que te gustaría
filmar y por qué?
Me gustaría
filmar una historia
de surf en las Islas
Malvinas, un territorio
originalmente argentino
que nos robaron,
escuché que
hay buenas olas
allá abajo,
estoy trabajando
para ir. Me perece
interesante y tengo
un buen guión
para hacer un documental.
Viajando
tanto por suelo
latinoamericano,
¿pasaste
algún mal
momento?
Lo peor
que viví
no fue en Latinoamérica,
fue en Bali cuando
en el 2002 pusieron
la bomba en el Sari
Club, murió
mucha gente y fue
como estar en medio
de una guerra. Quedé
varado en la isla
por unos días
sin poder irme,
una experiencia
muy movilizadora,
esas cosas que te
fortalecen al final
de cuentas, pero
que igualmente no
le desearía
a nadie.
¿En
qué punto
la crisis sentís
que afecta a nuestra
industria y cuántos
se aprovechan de
la cosa para poner
excusas?
La industria
textil está
realmente afectada,
el comercio está
muy frenado y las
importaciones muy
trabadas, creo que
hay que ganarle
la pulseada y no
dejarse caer, producir
en Argentina y trabajar
más duro
que nunca.
¿Qué
surfista latino
considerás
que merece una película
propia y por qué?
Me gustaría
que Martín
Passeri tenga su
película,
lo conozco hace
mucho, conozco su
historia, como luchó
y lucha por sus
logros, ya lo hemos
hablado y espero
pronto poder concretarla.
También Francisco
Bellorín,
aunque le falta
crecer un poco,
tiene una historia
muy interesante,
es de un pequeño
pueblo de pescadores,
él es pescador
de muy escasos recursos,
no para de ganar
campeonatos y todavía
es Junior.
¿A
qué director
tenés como
referente?
Hay varios
que me gustan como
trabajan, últimamente
estoy viendo mucho
cine latinoamericano,
Fernando Meirelles
(el director de
Ciudad de Dios)
me parece que tiene
una manera de representar
las cosas alucinante,
utiliza mucho el
montaje y el sonido
para situarte donde
quiere. También
el director mexicano
Carlos Cuaron (el
director de Rudo
y Cursi) me gusta
cómo trabaja
el humor y las puestas
de cámara.
Hay un crecimiento
muy grande de directores
latinoamericanos
en los que tengo
el foco.
Fuente Surf
Press
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