Por qué no comenzar con las quillas de puntas si se va a escribir de surf y mujeres en el agua. Pongamos todo sobre las piedras.
Qué bueno es verte en el agua rider, que bueno es poder salir y contarte que, pese a estar en mis días vine igual, pude surfear y relajar mi cuerpo, cambiarme, sentirme un poco más segura a no recibir todas las miradas por si se me escapa una teta y tomármelo como algo normal con humor.
Un swell con mujeres dentro y fuera del agua, una sororidad que aún no termino de comprender en todos sus planos, pero vibro fuerte conectando desde el mar. Entre mate y charla cada una empieza a contar de sus primeras metidas al agua y las trabas que fueron sorteando, como la mamá a una le escondía el traje, como el papá a la otra le había regalado la tabla, pero no se esperaba que fuera sola al agua todos los días, como sus amigos pensaban que sólo quería surfear para estar con ese surferito lindo. –No pibe; vengo a surfear, y dejá de mirarme el culo que ya bastante nerviosa me pone tirarme de las piedras, mejor sería que me muestres como entrar al point así disfrutamos juntos de poder estar en el agua-.
Bueno es que ahora miran asombrados, pero con sonrisas en la cara, nosotras también nos asombramos de ustedes, hay muy buenos riders, sabemos lo que es filtrar esas bombas y volar por el aire, podemos entender, pero ponernos en el lugar del otro cuesta un poco más. Tal vez tuviste que dejar a tu nene con tu mujer enojada porque otra vez te vas al agua sin avisar. -Entraron olas, y ya sabes cómo es, a veces no se planifica esto. – Tal vez le avisaste a tus amigas que te vayan a ver mientras toman unos mates, pero sabes q no van a ir, esperan que te sientes a charlar sobre cosas que cuando entra el swell ya ni te interesan. Es que es ese día, ese momento en que el mundo externo frena y te metes dentro, para entrar al agua y conectar, surfear y más ná´.
Antes… para que te voy a decir en esos tiempos si aún algo de eso lo sientes, sabes lo que es la minoría del sexo opuesto en el point. Hasta en tu casa te decían que ese deporte no era para vos, que deberías estar teniendo una pareja o hijos que criar,que estás loca, que es una pérdida de tiempo ir al mar. Sabemos que no sólo es ir al mar, sino cualquier cosa que hagas que no cumpla el mandato familiar, el mandato social y sabes que no sólo las mujeres lo sufren, ellos también, somos los locos que hacen las cosas por puro placer, por hobbie, y eso en ese mundo capitalista que hoy se desmorona por un pequeño virus, estaba mal visto, hay que ver cuantas prioridades se ponen sobre la mesa ahora, cuanto te revalúas al salir a la calle ahora, por cuánto deseas vivir. Todos nacimos para muchas cosas más que para estar en casa haciendo tareas del hogar, ya seas mujer, ya seas hombre. La situación de hoy nos muestra que el hogar es necesario, los seres cercanos es mejor que sean los que amas para poder compartir algo verdadero, y que los hobbies no son sólo un vicio, son el alimento del alma que hoy pide estar en libertad y sentir.
¿Ya revisaste tus prioridades hoy? ¿Ya cambiaron tus conceptos? Mira que sino la cuarentena se extiende hasta que podamos despertar.
Aprovecho a recomendar un libro que me pasó un amigo, también del agua, después de ver las fotitos de las mujeres en LaEsco. Su nombre es “Morder la Manzana” de Leticia Dolera; porque no necesitas ser feminista sino entender y empatizar. Dos conceptos que podemos aplicar para todos los aspectos de la vida.
Nota Bárbara Herrero