Existen
distintos tipos de bailes,
de géneros musicales,
literarios, televisivos,
clases sociales, hobbies
y fetiches, novelas de
cómo se quisiera
vivir que mueren en la
ficción y otras
tantas que se salen del
libreto y buscan la autenticidad.
En esta última
parte encontramos a Iván
Povilaitis, que se olvido
de la clase turista y
mejor aun, de las clases
sociales y comparte este
exquisito relato de su
viaje por Sudáfrica,
tierra que tendrá
en poco tiempo un campeón
del mundo pero aun ignora
la paridad social.
Canty Ramos.-
Sudáfrica por Ivan
Povilaitis
Al
sur del continente
No es cierto que África
sea un sinónimo
de animales salvajes por
doquier ni chicos descalzos
caminando sobre tierra
pelada, aunque dentro
de toda fantasía
quizá haya un poco
de realidad.
Este es el año
de Sudáfrica y
miles de visitantes arribarán
a sus flamantes o renovados
aeropuerto y no solo lo
harán en pos de
vivir una experiencia
de safari, ésta
vez el mundial será
el protagonista, aunque
el fútbol allí
solo despierte el interés
de la mayoría negra.
Construcciones de alta
calidad brotan por todas
partes, nuevas autopistas
excelentemente señalizadas
unen las urbes, estadios
modernos y seguros decoran
el paisaje urbano, hoteles
de categoría internacional
e innumerables inversiones
se han hecho a fin de
albergar a un público
exigente y pudiente.
En Sudáfrica al
menos once idiomas, entre
los que se destacan en
Inglés y el Afrikaans,
conviven segmentadamente
al igual que lo hace la
gente de los demás
países africanos
que emigran a trabajar
a allí. En el continente
representa la tierra de
las oportunidades, de
igual manera que Argentina
lo fue para muchos latinoamericanos
que en los 90`s vinieron
a trabajar de lo que fuera.
Hoy, camerunenses, nigerianos
o mozambicanos son quienes
posiblemente lleven los
platos a las mesas en
cualquier restaurante
de las tres capitales
del país: Johanesburgo,
Pretoria o Ciudad del
Cabo, así como
algún argentino
posiblemente lo haga en
la España actual.
En un territorio donde
el color de la piel es
el más importante
capital humano, simplemente
con salir a la calle es
fácil darse cuenta
cual es la proporción
entre blancos y negros,
aunque eso podría
variar considerablemente
dependiendo del barrio.
Por ejemplo, en Sandton
, el centro financiero
y de condominios de lujo
de Johanesburgo, raro
es ver propietarios de
viviendas que no sean
blancos.
Si bien los actos de
racísmo con forma
jurídica denominados
apartheid, que entre el
`48 y `91 establecieron
que en ciertos distritos
de las ciudades sólo
los blancos podían
ser propietarios , desaparecieron
en cuanto a su forma légal,
aún las barreras
sociales son claramente
visibles. De todos modos
cabe destacar que hoy
los « No blancos
« (como se denominaban
a los negros. Indios o
mestizos) tienen derecho
a voto, y ya no son segregados
en playas, autobuses,
hospitales, escuelas ni
bancos en los parques
públicos.
En el barrio de Soweto,
cuna del movimiento anti
apartheid ANC liderado
por el ex présidente
Nelson Mandela, se puede
ver la contrapartida de
Sandton. Rarísima
seria la presencia de
un propietario blanco
entre los mas de dos millones
de habitantes que tiene
el distrito. En el museo
del apartheid se exhibe
material de la época
que despierta facilmente
sensibilidades, ya que
cuesta créer como
se ha podido permitir
llegar a eso.
Por otro lado y sin lugar
a dudas, además
de ser una tierra étnicamente
controversial, Sudáfrica
es uno de los escasos
lugares en el mundo donde
la vida animal aún
se encuentra en estado
natural, mas precisamente
en el Parque Nacional
Kruger, donde la gran
mayoría de los
documentales de la National
Geographic son filmados.
En este parque de 350
kilómetros de longitud
se pueden encontrar 147
especies de mamíferos
entre los que se encuentran
leones, cebras, jirafas,
elefantes, búfalos,
hipopótamos, chitas,
hienas y rinocerontes;
120 especies de reptiles;
517 de aves y cerca de
2000 plantas clasificables.
La gran diferencia con
un Zoológico, radica
en que los animales conviven
sin barreras de ningún
tipo y fácilmente
se pueden observar monos,
impalas y jirafas en un
mismo lugar. Los métodos
de visita consisten en
recorridos a través
de caminos internos en
coche propio, del cual
esta terminantemente prohibido
descender, o bien en las
diferentes excursiones
durante el amanecer o
caída del sol,
donde los animales salen
a cazar debido a que la
temperatura baja considerablemente.
En esta hermosa y diversa
tierra aún dividida
por colores, donde rinocerontes
blancos y rinocerontes
negros conviven en total
armonía, donde
el fútbol es cosa
de negros y el Rugby ó
Cricket cosa de blancos,
las ventajas siguen recayendo
preferentemente sobre
los más claritos.
Ojalá la balanza
algún día
deje de pesar pesos virtuales
y se digne a aceptar que
las decisiones deberían
ser tomadas por la mayoría.
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