Hoy es el Día Mundial de los Océanos pero en el mundo -y en Argentina en particular- hay muy poco para celebrar. El mar argentino está en peligro de extinción y las pocas voces intentando ser escuchadas se pierden en el medio de una crisis sanitaria, económica y social.
Desde 1992, en la Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas en Río de Janeiro, se estableció el 8 de Junio como el Día Mundial de los Océanos. Es que los cuerpos acuáticos son el 70% del planeta, por eso representan el mayor frente de batalla para el calentamiento global. siendo los generadores del 50% del oxígeno del planeta.
El mar argentino no aguanta más
Después de un tétrico 2020 lleno de incendios, ecocidios y la falsa esperanza de que el «aislamiento trajo un alivio para el planeta», arrancamos un 2021 repleto de malas noticias ambientales. El Mar Argentino soporta nada más: suma las imágenes de la pesca sin control en el límite de la zona económica a la exploración a través de bombas acústicas para buscar petróleo.
Las especies de nuestra región, la ballena franca austral, el delfín franciscana y los pingüinos magallanes, están apareciendo muertos por toda la costa y está despertando la alarma que debería. «Entre 2017 y 2019, se otorgaron permisos de exploración sin consulta pública ni tratamiento parlamentario, para que realicen estos bombardeos en casi toda la plataforma continental hasta el 2025 (más de 1 millón de Km2 de la superficie marina)» nos explica Ecosdmar, una voz en la defensa de nuestro mar.
Los 5 Océanos en peligro de extinción
De los cinco océanos que tenemos (el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Antártico y el Ártico), atentamos contra todos ellos y su biodiversidad. El tamaño de la destrucción, del desastre que enfrentamos, es inviable para ser regenerado por el océano.
En los últimos 150 años se perdieron la mitad de los corales vivos, la contaminación por plástico se multiplicó por diez desde 1980, el 33% de las poblaciones de peces están sobreexplotadas. Cada vez son más las zonas llamadas desiertos submarinos, lugares donde no puede prosperar la vida por la falta de oxígeno.
¿Hay algo por hacer?
«Necesitamos un Tratado Global de los Océanos para proteger las aguas internacionales y que avance el proyecto de ley para crear un área marina protegida bentónica en el Agujero Azul. Así, lograremos poner a salvo al Mar Argentino y al vasto océano que lo rodea», contó Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace a Filonews.
«Si se realiza explotación petrolera, la posibilidad de derrames, incluso de grandes dimensiones, es del 100 por ciento. Esto no sólo provocará daños gravísimos en el Mar Argentino y para las especies que lo habitan, sino que también impactará directamente en las ciudades costeras que viven de un uso sustentable del mar», finalizó Vueso.
FIRMÁ ACÁ PARA PEDIR POR UN MAR ARGENTINO SIN PETRÓLEO: